No solo le debes la vida a tu mamá.
Le debes la oportunidad de vivirla con propósito.
Porque antes de ser mamá…
ella también fue una soñadora.
Quizá soñaba con recorrer el mundo.
Quizá con estudiar otra carrera.
O abrir su cafetería.
O cantar en público.
O simplemente tener un cuarto solo para ella y su arte.
Y entonces llegaste tú.
Y ese sueño se transformó.
No te lo digo para que te sientas culpable.
Te lo digo para que tomes conciencia.
Muchas mamás pausaron sus sueños para darnos lo mejor.
Y eso…
eso también es amor.
5 maneras de honrar a tu mamá (más allá del 10 de mayo)
1. Pregúntale por sus sueños.
Tal vez nunca te los contó.
Tal vez ni se ha dado permiso de recordarlos.
Hazlo desde el corazón.
Invítala a un café, una caminata, un espacio tranquilo.
Escucharla puede ser el mejor regalo que le des este año.
2. Escríbele una carta
No se necesita una fecha especial para decirle lo que sientes.
Dile lo que quieras soltar, reconocer, agradecer.
A veces creemos que mamá lo sabe todo…
pero también necesita escucharlo.
3. Haz algo que ella siempre quiso hacer
¿Siempre quiso pintar? Tomen una clase juntos.
¿Siempre quiso conocer un lugar? Planea ese viaje.
¿Siempre quiso emprender? Apóyala, escúchala, impulsa.
A veces no se trata de hacer cosas grandes.
Sino de hacer pequeñas cosas… con intención.
4. Dile gracias (más seguido)
A veces creemos que lo obvio no necesita decirse.
Pero sí.
Dile gracias. En voz alta. Por mensaje. En una nota.
El agradecimiento crea puentes donde antes había silencio.
5. Sana la relación
No todos tenemos una relación perfecta con nuestra mamá.
Y no pasa nada si no lo es.
Lo importante es reconocer qué duele, y si se puede, buscar sanarlo.
Con terapia. Con oración. Con perdón.
Recomendación
Haz una conversación con tu mamá con esta pregunta:
“¿Qué soñabas antes de ser mi mamá?”
Grábala. Escríbela. Guárdala.
Y si puedes, acompáñala a que lo vuelva a intentar, aunque sea un poco.
A veces, para sanar nuestra historia…
necesitamos primero escuchar la suya.
“Mucho de lo que somos… es gracias a lo que alguien más eligió soltar por amor.”
-Rorro Echávez
Gracias, mamá, por soñarme antes de conocerme.
Y gracias por no soltar ese sueño, aunque a veces doliera.
Hoy, quiero vivir una vida que también te honre.
Y si tú estás leyendo esto, y también quieres vivir con más intención...
Te dejo esta pregunta:
¿Cómo puedes honrar los sueños de tu mamá… con tu vida?
Respóndeme este correo, me encantará leerte.
Ánimo,
Rorro
Gracias por recordarme lo que nunca debí olvidar...
Gracias por este regalo y el de haber venido a Venezuela